FUMAR ES UN PLACER
Me gusta fumar, lo siento, pero es así. Respeto al máximo las leyes antitabaco y ni siquiera se me ocurre encender un cigarrillo allí en dónde no me está permitido hacerlo. Siempre pregunto, antes de fumar en compañía de otros, si a alguno de los presentes les molesta que lo haga y no fumo si la respuesta resulta afirmativa. En fin, que respeto las costumbres ajenas, aunque las mías no sean igualmente apreciadas. Y para aquellos que me desprecian por ser una persona fumadora y educada pero recalcitrante, les ofrezco estas palabras del maestro Moliere, esperando que aprecien el sentido del humor de sus palabras y se tomen mi feo vicio con un poco más de calma y alegría.
ACTO PRIMERO- ESCENA PRIMERA
ACTO PRIMERO- ESCENA PRIMERA
SGANARELLE.- (Teniendo en la mano una tabaquera.) Digan lo que quieran Aristóteles y toda la filosofía, nada hay igual al tabaco; es la pasión de las gentes honradas, y quien vive sin tabaco no es digno de vivir. No tan solo regocija y purifica los cerebros humanos, sino que también acostumbra las almas a la virtud, y con él aprende uno a ser un hombre honrado. ¿No ves realmente, en cuanto se toma, de qué manera amable se comporta uno con todo el mundo y lo encantados que nos sentimos de ofrecerlo a derecha y a izquierda, en todas partes donde estemos? No espera uno siquiera a que se lo pidan, y nos adelantamos al deseo de las gentes; hasta tal punto es cierto que el tabaco inspira sentimientos de honor y de virtud a todos cuantos lo toman.
DON JUAN, de Moliere
Enviado por: Fumando Espero.
